No es que lo diga yo. Es que la experiencia de los muchos nombres de fieltro que he hecho hasta ahora, me ha ido descubriendo que es un regalo que siempre les encanta, tanto a los padres como a los niños. Es cierto que muchas veces este regalo se escoge para bebés, pero hoy quiero decir que a los niños más mayorcitos les gusta mucho tener su nombre colgado en la puerta de la habitación, así que deberías tenerlo muy en cuenta para hacer regalos estas navidades.
No olvidemos que los niños, son niños, y por suerte tienen la capacidad de sorprenderse con cosas que a nosotros ya se nos escapan. Por eso de pronto, ver que tienen su nombre colgado en la puerta de la habitación, les hace sentirse importantes y valorados en la casa. ¿Acaso no les gustaría a muchísimos mayores tener un despacho en su empresa con su nombre en la puerta? ¡Pues es lo mismo!.
Y si lo piensas un momento... Recuerda por ejemplo algún mercado medieval o alguna feria en la que hayáis estado este verano. ¿Qué es lo que más les llama la atención a los niños?
No olvidemos que los niños, son niños, y por suerte tienen la capacidad de sorprenderse con cosas que a nosotros ya se nos escapan. Por eso de pronto, ver que tienen su nombre colgado en la puerta de la habitación, les hace sentirse importantes y valorados en la casa. ¿Acaso no les gustaría a muchísimos mayores tener un despacho en su empresa con su nombre en la puerta? ¡Pues es lo mismo!.
El nombre en fieltro no es exactamente un juguete, pero si eliges bien los adornos que lo acompañarán, como sus animales preferidos, coches, estrellas, piratas, corazones..., conseguirás que su imaginación vuele, y que su puerta se convierta en la entrada a su mundo de fantasía.