Estamos a un suspiro de terminar el mes de junio, y de que con julio para muchos comience el verano de verdad, con sus vacaciones en la playa, los días en el pueblo, las tardes de piscina... Esto incluye también a los universitarios, que se lo tienen bien merecido sin duda.
Por eso, quiero despedir el curso de los esforzados estudiantes con un broche de fieltro para una enfermera en prácticas, que tiene previsto lucirlo en su uniforme el curso que viene, y yo espero que le traiga muchísima suerte.
Aunque de momento esté de prácticas, ya va equipada como toda una profesional, así que a su broche no debía faltarle ningún detalle, y como es habitual y marca de la casa aquí, todos esos detalles están cosidos a mano.