¡Hola!
Hoy traigo de la mano a una pequeña muy dulce. No sé por qué, pero al aparecer por aquí, hasta me ha dado la sensación de que el mal tiempo iba a mejorar, que el sol iba a volver a aparecer por la ventana, y que los días por fin iban a tener esa luz tan alegre que nos traerá la primavera (es que llevamos unas semanas muy grises y lluviosas.... ¿se nota verdad?).
Y es que a veces el cuerpo nos pide un poco de color, para salir de esta dinámica invernal que se hace tan pesada. A mí me gusta recurrir a los broches de fieltro para dar un toque alegre a una chaqueta, un bolso o el abrigo. Lo bueno de llevar tantas prendas en invierno, es que ¡puedes elegir dónde llevar tu broche!
La pequeña que está hoy enredando por el blog es para comérsela y no dejar ni las migas, ¡no me dirás que no! Me encanta la sensación tan dulce que provoca ese vestidito rosa, pero lo mejor son las coletas rubias con esos lazos enormes.